lunes, 9 de julio de 2007

Tómate un café con... un niño de la guerra

Ya sabemos que el mundo editorial está muy revolucionado, la crisis acecha y uno va a terminar vendiendo libros donde buenamente pueda. Por eso, iniciativas como la de Starbucks resultan interesantes, tanto por el hecho de su mera existencia como por las perspectivas de futuro que ofrece.
En este artículo os cuentan que la cadena de cafeterías más famosa del mundo mundial va a vender ejemplares del libro A Long Way Gone. Memoirs of a Boy Soldier, de Ishmael Beah. Se trata del relato en primera persona de un niño de la guerra de Sierra Leona, que muy bien pudiera haber sido uno de los compañeros del hijo del amiguete de Leonardo Di Caprio en Diamantes de sangre. La guerra civil de Sierra Leona proporcionó historias espeluznantes como la de Beah, que pudo huir de aquel horror, después de enrolarse a la fuerza en una guerrilla cuando contaba con trece años de edad y sus padres fueron asesinados.

Beah, felizmente a salvo del conflicto, se refugió en los Estados Unidos y escribió estas memorias, de las que Starbucks ha vendido unos 100.000 ejemplares. 2 de los 22 dólares que cuesta el libro se donarán a UNICEF.
Después de comprobar el éxito de este libro, Starbucks planea poner a la venta más títulos, todos ellos de calidad.
Así pues, démosle la enhorabuena a esta iniciativa, y procuremos que la fórmula triunfe y se pueda implantar por estos pagos.

6 comentarios:

Álex Vidal dijo...

Ah, mira tú qué monos los de Starbucks, que recurren a los niños de la guerra africanos con la excusa de una campaña humanitaria (sí, vale, 2 euros para UNICEF, pero ya me gustaría ver qué margen obtienen con los 20 euros restantes, que dudo que le paguen sus royalties al niño) mientras con su política de compra hunden en la p@#% miseria a los cafetales de América Latina. Y para un café que es más caro que el de cualquier bar. Ahí que les den >:[

Juanma dijo...

Esas dobles morales... Es lo que tienen.

ya me gustaría ver qué margen obtienen con los 20 euros restantes, que dudo que le paguen sus royalties al niño
Me encanta cómo piensas. :-D

jordi dijo...

Siempre podemos ver el lado bueno: que son los dos euros.Yo me cago en el starbucks una y mil veces
Me jode la explotación de los cafetales y el precio irrisorio del kilo del cafe.Pero estos putos yanquis saben como vender un libro aunque exploten a dios y a su madre

Álex Vidal dijo...

Llámame clasicote y retrógrado, pero me enseñaron que un capusho que roba, aunque los domingos deje limosna, no dejaba de ser un capusho :)

jordi dijo...

Ya sabes que lo bueno de la iglesia es que das por c...toda la semana y el domingo te confiesas y !!ya estás limpio de culpa y pecado!!
Que sepas que soy de la misma opinión que tú,no lo dudes.
Yo daría todo el importe del libro a obra social (una parte a los productores de café y otra a los implicados en ayudar a los niños soldados de Sierra Leona).
Hay un misionero muy bueno en ese país que se llama Chema Caballero y realiza un trabajo fantástico.Ya os lo explicaré otro dia(es colega de una amiga mia)

Álex Vidal dijo...

No, Jordi, si no dudaba de que opinásemos lo mismo :) Lo que pasa es que este tema me crispa, me crispa: es como ponerme a Zaplana como compañero de mesa redonda sobre la crítica en la ciencia ficción: le daría de jostias hasta en el registro bautismal :)