viernes, 21 de septiembre de 2007

Otro pluriempleado

Para no ser menos que Arnau, yo también estoy aceptando los trabajos a pares.
Aparte de los foros de Fantasy de Círculo de Lectores y las múltiples actividades friquis que me suelo traer entre manos (prólogos, reseñas, críticas, bodas, bautizos y comuniones), en la última semana me ha caído un torrente de encargos y trabajos que me lleva a entender mejor que nunca la expresión "morir de éxito".
Hace dos semanas hice una prueba de corrección para cubrir una plaza de coordinador editorial en Víctor Igual. No me pillaron, porque había aspirantes cuyo currículum se ajustaba mejor a las características del puesto, pero mi prueba les gustó (momento que vivisteis en directo los que os apuntásteis a la última quedada de Bodonis), y ya me han enmarronado con un precioso libro de 512 páginas, que tengo que tener corregido de aquí al viernes 28 (prorrogable hasta el lunes 1). Arf, arf.
Pero no acaba ahí la cosa. El miércoles empecé como becario en Plataforma Editorial, el nuevo proyecto de Jordi Nadal. Acaban de empezar, aún no han sacado el primer servicio de novedades (que llegará el mes que viene, y consta de cuatro títulos), y no les sale a cuenta contratar a nadie más hasta que pase el primer año de actividad y vean cómo van los números de la empresa, pero van tan absolutamente de cabeza que necesitaban a alguien de un día para otro. De hecho, Begoña me llamó el martes a las diez y media, a las once hablé con Jordi, nos entrevistamos a las doce y media en la editorial, y empecé el mismo miércoles.
Las prácticas son preciosas, en el sentido de que te permiten ver una editorial desde el momento del nacimiento, cuando aún no hay pautas ni rutinas de trabajo, todo se va improvisando, y te pasas todo el día abriendo caminos nuevos. Es una mezcla de cosa ya sabida (las tareas en una editorial terminan siendo las mismas, quieras o no) e incertidumbre permanente (¿funcionará en una organización nueva lo que suele funcionar en las otras organizaciones en las que has trabajado?). Te sabes la música pero no la letra.
También son estresantes: ¡hay tanto por hacer! Llevo tres días, y ya tengo marrones acumulados para toda la semana que viene.
Aparte de las prácticas propiamente dichas, por las tardes me llevo trabajo a casa, de modo que ya tengo otra corrección, que tengo que entregar el martes (la de uno de los libros del primer servicio de novedades), más la lectura de un original.
En resumen, que la semana que viene me vais a ver más bien poco. Estoy en un cuello de botella, que se dice. Pero disfrutándolo.
¿Aburrirme, yo? ¡Qué vaaaa!

2 comentarios:

Arnau dijo...

¡Felicidades tío!

Ya nos irás contando cotilleos y que libros saca Plataforma.

Pero ahora ¿ya no podremos quedar para comer? Te iba a decir de ir a un chino ao algo la semana que viene (bienvenido quien quiera unirse) pero no sé donde está el molino del abuelo.

Juanma dijo...

Cotilleos, de momento pocos; mucho curro, y arrancar una editorial desde el principio, más.

Estoy en la plaza de Francesc Macià. Podemos ver la manera de quedar por Norma, aunque sea llegando a las dos y cuarto, o en un punto intermedio.

Abrazos.