Se presenta... Plataforma Editorial
Si os apetece, imprimid esta invitación y os podéis pasar por la presentación de Plataforma Editorial, en la Galería de Arte Griskom (calle Álava, 18-20, metro Bogatell). Habrá de comer y de beber, y también habrá autores, posibles autores, editores, agentes, prensa y demás especies relacionadas con el mundillo. Allí nos vemos.
3 comentarios:
Como casi siempre, me entero tarde... Esto me pasa por trabajar demasiado.
¡¡Crónica!! ¿habrá una crónica?
Pues no hay mucha crónica que hacer. Estuve un ratito nada más, así que la cosa no tendrá mucha chicha.
El local es una galería de arte muy espaciosa en Poblenou, al lado de la Villa Olímpica. Estábamos en medio de una exposición. Había ciento y pico invitados, y apenas tuve ocasión de hablar con unos pocos: Paco Camarasa, dueño de la librería Negra y Criminal; Paco García Lorenzana, ex director de Minotauro y actual subdirector de Robinbook; Francesc Miralles; Eduardo Lázaro y Lucía Sutil, autores de uno de los libros de la editorial (El dolor incomprendido: El sufrimiento en las víctimas del terrorismo), una ex compi de Larousse y un amigo suyo ex compi de Bibiana en Círculo; el escritor Hernán Migoya y, por supuesto, la gente de la editorial. También andaban por ahí Albert Figueras, Juan Luis Miravet y tantas caras conocidas, que ya no sé si me suenan de haberlos visto en fotos en el Qué Leer o porque nos hayan dado alguna clase en el máster.
El discurso inaugural de Jordi fue entrañable, y luego le cedió la palabra a los otros socios de la empresa: Caty Farran, Rafa Martínez, Paul Dry y Juan Carlos Tous.
A continuación nos pusieron un audiovisual con algunas palabras grabadas por Eduardo Lázaro, Lucía Sutil y Albert Figueras en la presentación para la prensa, que había tenido lugar aquella misma mañana en la cripta de La Central del Raval. Y, después, una ronda de saludos de amigos ausentes de la editorial: Àlex Rovira y una editora china que protagonizó el saludo más bonito de la noche: dibujo un pictograma para desearnos buena suerte.
A la parte más lúdica del evento, la de comer y beber a saco, ya no pude quedarme, así que no sé en qué quedó la cosa. La pizarra, llena de mensajes escritos a rotulador por los asistentes, está en la editorial, y mola muuucho.
¡Gracias! Vaya, pues sí. Lo hubiese pasado bien, seguro.
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